Opinião

Boaventura de Sousa Santos
bsantos@ces.uc.pt

El año del futuro
Publicado no site pagina/12 em 29 de Janeiro de 2009

Los grandes medios de comunicación divulgaron hasta la saciedad el diagnóstico de la situación internacional elaborado por el Foro Económico Mundial (FEM) en su reunión de este año. Es un diagnóstico sombrío que coincide en muchos puntos con los diagnósticos elaborados por el Foro Social Mundial (FSM) en sucesivas ediciones desde 2001. No importa saber si el FSM tuvo razón antes de tiempo o si el FEM tiene razón demasiado tarde. Interesa, sí, reflexionar sobre el hecho de que el FSM no ha tenido la influencia o ejercido la presión que se desearía sobre quienes están encargados de formular políticas. En parte, esto se debe a una elección del FSM: ser un espacio abierto a todos los movimientos y organizaciones que luchan de forma pacífica por otro mundo posible, sin dejar que tal apertura resulte comprometida por decisiones políticas, nunca posibles de obtener por consenso. Siempre sostuve que esta opción, siendo acertada, no debía asumirse de manera dogmática. Debería ser posible identificar, en cada momento histórico, un pequeño conjunto de temas sobre los cuales generar un gran consenso. Sobre ellos, el FSM, en tanto tal, debería tomar una posición que sería asumida por todos los movimientos y organizaciones que participan en él, originando así agendas parciales pero consistentes de políticas nacionales-globales.

Los acontecimientos que marcan el inicio de 2009 parecen darle la razón a esta posición. Se trata de acontecimientos tan importantes que, si el mundo no puede conocer la posición del FSM sobre ellos, es de prever que el FSM corra el riesgo de volverse irrelevante. Paso a mencionar algunos de esos sucesos.

n La tragedia de Gaza. Quedó demostrado que, durante la más reciente invasión de Israel a la Franja de Gaza, se cometieron crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. ¿Qué consecuencias extrae el FSM de este hecho? ¿Qué medidas propone para que estos crímenes no queden impunes?

n ¿China o Sumak Kawsay? Es verdad que el neoliberalismo no resultó muerto por el activismo del FSM. Se suicidó. Esto se manifiesta en las pseudo soluciones que aparecen para el desastre. Una cosa es segura: los ciudadanos del mundo saben cómo protegen los Estados a los bancos, sólo que no saben cómo protegen a las personas. Sobre las muchas dimensiones de la crisis, el FSM tiene una reflexión consistente. Pero, ¿cuál es la posición del FSM? Por un lado, las economías centrales le imploran a China que “fuerce” a sus ciudadanos a consumir, aun sabiendo que si sus niveles de consumo llegasen a los de Europa y América del Norte se necesitarían tres planetas para garantizar la sustentabilidad del único planeta que tenemos. Por otro lado, en los antípodas de esta propuesta, el notable protagonismo de los pueblos originarios del continente americano hizo posible que sus concepciones de un desarrollo en armonía con la naturaleza se consagraran en las constituciones de Bolivia y de Ecuador. Se trata del principio de “vivir bien”, el Sumak Kawsay de los quechuas y el Suma Qamaña de los aymaras. ¿De qué lado está el FSM?

n Cuba: ¿cincuenta años de futuro? La Revolución Cubana celebra este año su cincuentenario. Europa y América del Norte podrían ser lo que son hoy sin la Revolución Cubana, pero no puede decirse lo mismo de América latina, Africa y Asia, o sea, de las regiones donde vive el 85 por ciento de la población mundial. Cuba desea la solidaridad crítica del mundo progresista para superar una situación que, de no cambiar, es inviable en tanto solución socialista. ¿Dónde está la solidaridad del FSM? ¿Dónde está la crítica?

n El Comando Africa (Africom). En la política de varios países africanos comenzó a ser visible la interferencia del Comando Africa, recién creado por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Es de prever y de temer una creciente tensión militar en el continente. ¿Será éste un tema donde el FSM pueda tener razón a tiempo y dar a conocer al mundo su posición?

n El fin del 11 de septiembre. ¿Qué tiene en común la decisión del presidente Obama de cerrar la prisión de Guantánamo y suspender los juicios con la decisión del ministro brasileño Tarso Genro de conceder asilo al ex militante de izquierda Cesare Battisti? Son dos valientes decisiones de los gobiernos de dos países importantes (el primero en declinación, el segundo en ascenso) que le señalan al mundo que el vértigo por la seguridad que asoló al mundo después del 11 de septiembre de 2001 llegó a su fin. La mejor política de seguridad ciudadana pasa por la primacía del derecho y la profundización de la democracia. La “justicia de excepción” es a la justicia lo que (sin ofender) la música militar es a la música clásica. El mundo tiene derecho a saber qué medidas va a tomar el FSM para apoyar las decisiones de estos gobiernos que, como es de esperar, tendrán sus detractores.Los grandes medios de comunicación divulgaron hasta la saciedad el diagnóstico de la situación internacional elaborado por el Foro Económico Mundial (FEM) en su reunión de este año. Es un diagnóstico sombrío que coincide en muchos puntos con los diagnósticos elaborados por el Foro Social Mundial (FSM) en sucesivas ediciones desde 2001. No importa saber si el FSM tuvo razón antes de tiempo o si el FEM tiene razón demasiado tarde. Interesa, sí, reflexionar sobre el hecho de que el FSM no ha tenido la influencia o ejercido la presión que se desearía sobre quienes están encargados de formular políticas. En parte, esto se debe a una elección del FSM: ser un espacio abierto a todos los movimientos y organizaciones que luchan de forma pacífica por otro mundo posible, sin dejar que tal apertura resulte comprometida por decisiones políticas, nunca posibles de obtener por consenso. Siempre sostuve que esta opción, siendo acertada, no debía asumirse de manera dogmática. Debería ser posible identificar, en cada momento histórico, un pequeño conjunto de temas sobre los cuales generar un gran consenso. Sobre ellos, el FSM, en tanto tal, debería tomar una posición que sería asumida por todos los movimientos y organizaciones que participan en él, originando así agendas parciales pero consistentes de políticas nacionales-globales.

Los acontecimientos que marcan el inicio de 2009 parecen darle la razón a esta posición. Se trata de acontecimientos tan importantes que, si el mundo no puede conocer la posición del FSM sobre ellos, es de prever que el FSM corra el riesgo de volverse irrelevante. Paso a mencionar algunos de esos sucesos.

n La tragedia de Gaza. Quedó demostrado que, durante la más reciente invasión de Israel a la Franja de Gaza, se cometieron crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. ¿Qué consecuencias extrae el FSM de este hecho? ¿Qué medidas propone para que estos crímenes no queden impunes?

n ¿China o Sumak Kawsay? Es verdad que el neoliberalismo no resultó muerto por el activismo del FSM. Se suicidó. Esto se manifiesta en las pseudo soluciones que aparecen para el desastre. Una cosa es segura: los ciudadanos del mundo saben cómo protegen los Estados a los bancos, sólo que no saben cómo protegen a las personas. Sobre las muchas dimensiones de la crisis, el FSM tiene una reflexión consistente. Pero, ¿cuál es la posición del FSM? Por un lado, las economías centrales le imploran a China que “fuerce” a sus ciudadanos a consumir, aun sabiendo que si sus niveles de consumo llegasen a los de Europa y América del Norte se necesitarían tres planetas para garantizar la sustentabilidad del único planeta que tenemos. Por otro lado, en los antípodas de esta propuesta, el notable protagonismo de los pueblos originarios del continente americano hizo posible que sus concepciones de un desarrollo en armonía con la naturaleza se consagraran en las constituciones de Bolivia y de Ecuador. Se trata del principio de “vivir bien”, el Sumak Kawsay de los quechuas y el Suma Qamaña de los aymaras. ¿De qué lado está el FSM?

n Cuba: ¿cincuenta años de futuro? La Revolución Cubana celebra este año su cincuentenario. Europa y América del Norte podrían ser lo que son hoy sin la Revolución Cubana, pero no puede decirse lo mismo de América latina, Africa y Asia, o sea, de las regiones donde vive el 85 por ciento de la población mundial. Cuba desea la solidaridad crítica del mundo progresista para superar una situación que, de no cambiar, es inviable en tanto solución socialista. ¿Dónde está la solidaridad del FSM? ¿Dónde está la crítica?

n El Comando Africa (Africom). En la política de varios países africanos comenzó a ser visible la interferencia del Comando Africa, recién creado por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Es de prever y de temer una creciente tensión militar en el continente. ¿Será éste un tema donde el FSM pueda tener razón a tiempo y dar a conocer al mundo su posición?

n El fin del 11 de septiembre. ¿Qué tiene en común la decisión del presidente Obama de cerrar la prisión de Guantánamo y suspender los juicios con la decisión del ministro brasileño Tarso Genro de conceder asilo al ex militante de izquierda Cesare Battisti? Son dos valientes decisiones de los gobiernos de dos países importantes (el primero en declinación, el segundo en ascenso) que le señalan al mundo que el vértigo por la seguridad que asoló al mundo después del 11 de septiembre de 2001 llegó a su fin. La mejor política de seguridad ciudadana pasa por la primacía del derecho y la profundización de la democracia. La “justicia de excepción” es a la justicia lo que (sin ofender) la música militar es a la música clásica. El mundo tiene derecho a saber qué medidas va a tomar el FSM para apoyar las decisiones de estos gobiernos que, como es de esperar, tendrán sus detractores.