CONTRIBUIÇÕES PARA O INTIMATE

"La poliamoría es para disfrutar"

En el trabajo que llevo a cabo con mujeres de toda España y América Latina en el Laboratorio del Amor, trabajamos mucho el tema del poliamor. Algunas lo están disfrutando mucho, especialmente las que ya eran poliamorosas antes de leer sobre el tema, las que nunca disfrutaron  en relaciones cerradas con pactos de fidelidad rígidos, las que se han atrevido por fin a relacionarse como siempre habían soñado: sin miedos, sin culpas, sin normas ajenas.

Sin embargo, muchas otras están llevando a cabo un esfuerzo titánico para convertirse en poliamorosas, y se preguntan si este esfuerzo merece la pena. La mayor parte de ellas han llegado a la poliamoría de la mano de sus parejas masculinas, y otras han  llegado leyendo y debatiendo con amigas o en asambleas de corte político y social. Casi todas coinciden en que la fase teórica es la mejor: hablar sobre relaciones abiertas es liberador y transgresor, y no es difícil entusiasmarse con esta forma de amar que nos liberará del patriarcado para siempre. Lo difícil es llevar la teoría a la práctica, porque la mayor parte de nosotras carecemos de herramientas para gestionar nuestras emociones: no nos han enseñado a manejarlas, y no podemos obligar al cuerpo a no sentir. Se  requiere de mucho tiempo y entrenamiento para cambiar nuestras estructuras emocionales: no se pueden borrar siglos de patriarcado de un plumazo.

Lo ideal sería encontrar la fórmula mágica para convertirnos en poliamorosas de la noche a la mañana, pero eso se les da mejor a los chicos, que llevan siglos simultaneando relaciones sin sensaciones de culpa y sin miedos. La poliamoría puede ser tan patriarcal como la monogamia, y que la poliamoría o es feminista, o no tiene sentido. La monogamia es una forma de relacionarse como otra cualquiera y merece estar inserta dentro de la diversidad sexual y amorosa como una opción libre que cualquiera de nosotrxs pueda elegir.

Cualquier estructura que no surja de una misma puede ser analizada, desmitificada, despatriarcalizada y desmontada.

El poliamor es un camino de felicidad para la gente poliamorosa, pero puede ser un infierno para la gente que no lo es: lo esencial es sentirse libre a la hora de elegir, y poder construir la estructura amorosa que queremos cada una: todas las formas de quererse son igual de válidas, lo importante es que podamos disfrutar.

Coral Herrera Gómez
Consultora local para Espanha no Eixo 1:As Micropolíticas da conjugalidade.